Pensar en otro es, lo quieras o no, inventárselo. Abrir los ojos y mirarle no soluciona nada. La mirada inventa casi más que el pensamiento. ¿Cómo encontrarnos, pues, los unos a los otros? Y si se produce el encuentro ¿quienes se encuentran?
¡Menudo encuentro, este collage, después de tanto tiempo de no entrar en esta página!
Lo que más me gusta de sus imágenes, señor San, son las múltiples preguntas que me surgen mientras las contemplo, la infinidad de historias posibles e imposibles que imagino. Y sobre todo, sobre todas las cosas, que van directas al corazón y a la boca de mi estómago.
6 comentarios:
(un minuto de filosofía barata)
Pensar en otro es, lo quieras o no, inventárselo.
Abrir los ojos y mirarle no soluciona nada. La mirada inventa casi más que el pensamiento.
¿Cómo encontrarnos, pues, los unos a los otros? Y si se produce el encuentro ¿quienes se encuentran?
¡Menudo encuentro, este collage, después de tanto tiempo de no entrar en esta página!
c'est beau.
...y mucho.
Oh si, demasiado bello!
pi o flor de lotto
Lo que más me gusta de sus imágenes, señor San, son las múltiples preguntas que me surgen mientras las contemplo, la infinidad de historias posibles e imposibles que imagino. Y sobre todo, sobre todas las cosas, que van directas al corazón y a la boca de mi estómago.
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